Año a año la regularización de IRPF en las nóminas ocasiona incertidumbre en los trabajadores, pero también son las empresas a las que les produce cierta confusión a la hora de entender los cálculos de las retenciones.
Como muchos de vosotros sabréis, el IRPF es un impuesto personal que grava la renta de los residentes en España.
Actualmente, es de carácter progresivo, es decir, el porcentaje por el que se tributa dependerá del volumen de ingresos de cada persona y la regularización de IRPF dependerá de éstos. La AEAT es el organismo de la administración estatal que se encarga de las modificaciones, el control de las variaciones, así como la enunciación de los tributos de los impuestos.
Este impuesto se regularizará en la nómina todos los inicios de año (incluso en algunas ocasiones en el mes de diciembre de año anterior) y se podrán observar cambios en la misma. Esto es debido a la Regulación anual.
No obstante, hay que tener en cuenta la situación del trabajador (la AEAT considera hasta ahora 3 situaciones) para establecer este porcentaje:
1- Mismo IRPF: El trabajador no ha sufrido ninguna modificación de datos.
2- Disminución IRPF: El trabajador ha podido cambiar su situación o bien alguna situación familiar que ha cambiado en un período temporal corto (como el nacimiento de hijos o tener personas a cargo).
3- Aumento IRPF: Cuando el porcentaje aumenta, provocarán retenciones más altas para el trabajador y así poder ajustarse a su retención correcta para cuando tenga que realizar su Declaración de la Renta.
Esto lo podrás ver en el modelo 145 [certificado de retenciones (o de empresa) que te proporcione tu empresa al finalizar el año]
Si tienes alguna duda sobre la regulación del IRPF (ya seas empresa o persona física), no dudes en ponerte en contacto con DAVILEX-Consultoría Laboral.
